Pero nunca

Se levantó una mañana, con la esperanza de ser temprana.
Se acostó una noche, con la ilusión de que fuera mañana.
Se miró al espejo para comprobar que su amada, seguía en la cama.
Se arrastró por el suelo para sentir el frío hielo en sus huesos.

De levantarse, acostarse, mirarse y arrastrarse nació una paloma,
de gélidos vuelos y altas sombras, para acurrucarse en la cuna,
del que no dice nada, para volver retomar el vuelo a un espacio
de altas gamas, para acurrucarse en el asiento del que contempla
la nada.

Se pensó dos veces, de quién era la mención de cualquier canción,
Se esperó para tocar la melodía de esa mención, que no atendía a la razón.
Se construyó un reflejo que no alumbraba al sol, para gritar su canto a su son.
Se amó por los cuatro costados, para barrer "el solo", y recoger el encanto.

De pensar, de esperar, construir y de amar, nació un gavilán.
Del gavilán nacieron dos vuelos uno a tierra y el otro a tu hueco.
Del vuelo a tierra nació un sendero, el más hermoso de los intentos.
Del vuelo a tu hueco se remendó el pasado, con juntas de fallos superados.

Se levantó de pensar, se acostó de esperar, se miró de construir, se arrastró de amar,
pero nunca se dejó humillar.