jueves, 7 de enero de 2016

Pensamientos sin pensar

La ley es como una paloma de vuelos estrechos bajo el sol de lo bello, para dar límites a nuestra más humilde personalidad, sin bajar el cuello.

No temas a lo invencible, porque en el reino de los sueños el tuyo siempre es el primero.

Juega con tu mano para poder dar de comer a tu pie. Juega con tu boca para poder dar de comer a tu sed.

No temas a la luna de un reloj, teme a tu estomago en un campo de concentración.

No mientas si tu mano recoge la siembra, teme la sombra de tu vuelo, cuando la niebla oculte tu pena.

El amo del que me ama, el ama del que amo, amamantan la libertad de mi amado.

No debería soñar con los ojos abiertos, si cierro mis piernas como panes recién hechos. No debería escribir tal sentimiento, pues no se entiende que unas piernas puedan socorrer a un enfermo de lamentos en sueños, con el cariño y la inocencia del atrevido juego, con el alma mojada en sentimientos.

No miro hacia atrás si la pena socorre la vena de mi paciencia, no miro hacia atrás para comprobar que un trasero ya no me sirve para bajar el vuelo. 

Nací para comprobar que lo de existir solo dependía de mí. De mí dependió el no morir cuando supe que ya no había fin en lo de existir. 

En el acantilado de la fortuna está mi mano sentada encima de la tuya, juntas se alzan como águilas victoriosas del mundo, que no quiere cambios en su soñoliento cuadro, de clavos oxidados por el pensamiento amargo, sin saber jugar al juego del ciego, en un puerto de olas piadosas con nuestros cuerpos.

En un túnel entro, cuando miras para comprobar si estoy dentro, porque esperas que salga a tu encuentro. De un túnel salgo, si me miras, simplemente con tu cuerpo, porque entiendo que mi alma siempre está inerte ante cualquier movimiento.

No entiendo qué es un sentimiento de puras razas, si el viento lo contamina con deseos de escasa trayectoria, por ser el majestuoso escondite que aumenta nuestra sensatez, juzgada por la embriaguez del que esconde sus alas para no perder.

Posible Texto

(No soy niña, no lo crean, pues mi alma lleva el peso de las estrellas, por ser más antiguas que estas.
No me confundan con lo eterno, pues mis pies todavía no han conocido reino capaz de unir mi fuego con el centro de lo que ya no podemos ver, por no ser capaces de comprender.
No me confundan con la luna, mar o deleite de locura, pues esto es algo más, que mis manos no pueden expresar, pues para expresarlo, me temo, que tuviera yo que dejar de pertenecer a lo dado, tomando como referencia vuestro lado.)

Si una bomba explota en Corea, no griten para que no se pierda el agua del que grite, pues puede ser utilizada para la activación de otra detonación.

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