Los Sabios del Comité Blanco.
En mayo de 1938, los Sabios del Comité Blanco se reúnen en París con Ernst vom Rath. Estos le hacen saber a Von Rath que habían encontrado una pista fiable sobre la niña judía. Estaban seguros que esta niña podía ser el "portal", pues reunía todas las características que desde hacía siglos habían profetizado los escritos antiguos y del Antiguo Testamento. Adam Specktor era el portavoz del Comité en aquel momento.
- Debe de ser ella. La hemos estado estudiando y tiene que ser ella ¿Sabes lo que eso significa? Por fin se producirá el auténtico cambio de la raza humana, el fin de la violencia, pues nuestros conocimientos científicos son más avanzados con respecto a los conocimientos con los que podían contar nuestros antecesores, y eso nos da ventaja. Siglos y siglos buscando la oportunidad de ser mejores, de ir más allá de lo que conocemos. Ella es el portal, Vom Rath.
- ¿Estáis seguros? están a punto de descubrirme. Os he pasado información muy valiosa, y creo que me han descubierto.
- ¿Cómo lo sabes?
- Mis espías han filtrado algunas conversaciones secretas entre Hitler y Albert_Speer. Speer sospecha de mí.
- Eso es peligroso. Nosotros estamos buscando la supremacía de la raza durante siglos, pero de una manera muy diferente. Hitler al principio nos fue de ayuda, sin él saberlo, para encontrar a la niña judía, pues la última pista que teníamos era que vivía en los Países Bajos. Pero ahora, para nosotros Hitler representa una verdadera amenaza, ha perdido el rumbo, está loco, quiere gobernar el mundo, no estamos de acuerdo con sus métodos. Pero debemos aprovecharnos de ellos. Estamos seguros que ella es "la puerta", la que nos va a conducir a nuestra verdadera naturaleza. Pero tenemos dudas, hay muchas niñas que también reúnen algunos de esos requisitos. Haremos lo que haga falta para encontrarla. Además nos estamos planteando en estudiar, mejor dicho diseccionar, a toda su familia.
- Si queréis utilizamos los campos de concentración para llevar a cabo vuestras investigaciones. ¿de verdad seguís con la idea de copiar seres humanos? Dijo con cierta ironía Vom Rath.
- Sólo copiaremos aquellos que sirvan como puerta para encontrar nuestra verdadera dimensión. Esa niña no debe morir jamás. No estamos orgullosos de lo que vamos a hacer, pero mañana mismo debes hablar con Speer para construir un supuesto campo de concentración. Hemos pensado en Argentina, en la selva de Misiones, para no levantar sospechas. Einstein está conforme. Desviará la atención diciendo que está luchando a favor de los nazis, y que para ello se desplazará a América para ayudar a construcción de una bomba nuclear. Einstein se encargará de estudiar las posibilidades de acceder a esta nueva dimensión humana. En el mismo instante que encontremos a la niña y la pongamos a salvo, le quitaremos el poder a los nazis, tal y como concretamos con Roosevelt.
- Todo sea por la Misión.
- Todo sea por saber, de una vez por todas, qué misterios esconde nuestra raza. Confiamos en ti Vom Rath.
Vom Rath se puso inmediatamente en contacto con Speer, para convencerle del propósito de crear un campo de concentración en Argentina, pero esta vez sólo de familias judías. Cómo método de persuasión utilizó el argumento de la conspiración judía en contra del Régimen Nazi, para provocar la caída de éste. Speer habló con Hitler y accedió a la construcción de este campo. Speer también aprovecho esta circunstancia para mostrarle a Hitler la desconfianza que le producía Vom Rath.
Hitler se obsesionó con la idea de poder ser derrotado por culpa de los judíos, así que tenía que mover pronto ficha para poder parar esa conspiración. Esa misma noche Hitler volvió a llamar a Speer para planear el asesinato de Vom Rath.
El 7 de noviembre se produce un atentado en contra de Vom Rath por un supuesto militante judío. Dos días después muere. Hitler hace con sus discursos apología del odio hacia los judíos. El 09 y 10 de noviembre de 1938 se producen sangrientas revueltas en contra de los judíos, lo que se pasó a llamar la Kristallnacht.
Los Sabios del Comité Blanco se reunieron en la misma " noche de los cristales rotos" con Roosevelt para establecer una línea de actuación. Llegaron al acuerdo de seguir utilizando los campos de concentración para avanzar en el ámbito de la investigación. No había otra solución si querían aprovechar la oportunidad que el destino le había preparado con esa niña judía. Secuestraron a miles de familias judías con el propósito de encontrar a la niña que cambiaría la humanidad.
Años después localizaron un diario de una niña judía llamada Ana Frank, escrito durante su encierro en una buhardilla, tras ocultarse su familia en una casa para salvarse del holocausto nazi. Ese diario fue puesto a disposición del Comité Blanco. Fue algo revelador por su contenido. La niña escribió una serie de hechos a modo de cuentos que ocurrirían posteriormente en el futuro. También escribió frases inconexas incomprensibles en aquella época, pero en la medida que hemos ido avanzando en la historia y hemos ampliado nuestros conocimientos, se ha encontrando una cierta lógica a esas frases que en apariencia no tenían ningún significado.
Localizaron a la niña en el campo de concentración de Auschwitz. Después fue trasladada al campo de concentración de Argentina, donde le practicaron innumerables pruebas. No quedó nada por investigar de la niña. Hasta el último trozo de piel, hasta el último pensamiento, hasta su descendencia programada. Intentaron clonarla varias veces, pero todavía no se había avanzado lo suficiente en esta técnica.
CAPÍTULO II
Durante siglos, y cómo si de un puzzle se tratara, los Sabios del Comité Blanco han sido los encargados de descubrir la auténtica dimensión de la raza humana. Para ello han ido redactando a lo largo de la historia numerosos escritos desde la antigüedad, el más importante es el Antiguo Testamento. Estos textos contienen una serie de códigos que sólo un Sabio puede reconocer. El don del Sabio es el de buscar intuitivamente desde niño este Comité y formar parte de él. De ahí viene la importancia de difundir estos escritos, fundamentalmente la Biblia, el Corán y el Tripitaka
No se sabe con exactitud pero se cree que fue en el siglo XIII ac, un veinticuatro de diciembre, según ciertas escrituras, cuando se fundó este comité tras una reunión secreta que mantuvieron doce reyes, entre ellos Ramses II, acompañado de Moisés, Príamo acompañado de su hijo Heleno, Pandión II, Salmanasar I y Xiǎo Xīn. Moisés fue considerado el primer sabio y un rey más. (No hay concreción cierta en la datación de algunos reyes del siglo XIII a.c. por tanto esto se debe considerar como una ficción)
Ramses II estaba preocupado, pues la profecía de Moisés se había cumplido. No podía dar crédito a lo que estaba sucediendo, a si que decidió ponerlo en conocimiento a los demás Reyes. Para ello mandó cien soldados con una tablilla que había tallado el propio Moisés, explicando todo lo acontecido, para implorarles un encuentro y llegar a un acuerdo que iría más allá de lo que ellos conocían como divino.
Todos fueron con túnicas blancas, de ahí que surgiera el nombre de לבן ועדה (Comité blanco).
Un año después de la fecha del escrito, se produjo la primera reunión. Aparecieron diez reyes, cada uno con su propio escrito, explicando otros sucesos provocados por distintos profetas. Ramses II quedó consternado, aturdido, pues comprendió al instante la diminuta posición en la que se encontraba, pues era el mismo ser humano el ente superior, aunque no dejaba de ser divino en su propia existencia. Sus Dioses ya no tenían sentido. Pero esta información era peligrosa para la población, debían ser muy cautelosos, para no provocar anarquías y revueltas.
Cuando se puso a hablar Ramsés, todos estuvieron de acuerdo, de que estos profetas no eran una mera casualidad. Eran humanos de otros mundos, y la existencia de sus reinos dependía de ellos. No podían matarlos, pues surgirían otros, y además poseían tales conocimientos avanzados que les hacían imprescindibles para el progreso y el reforzamiento de sus reinos. Debían mantenerlos con vida y debían localizar a otros como ellos, para comprender el sentido de la existencia humana.
Tras una semana debatiendo, los doce Reyes llegaron a la conclusión de que el ser humano estaba inmerso en un profundo letargo del que debía de despertar si no quería extinguirse. Vivía una realidad que no le correspondía, lo que provocaría su propia aniquilación, al no tratarse de su dimensión natural. Afortunadamente el mundo tenía otra oportunidad, que tal vez un día perdió, con estas personas, a los que ellos llamaban profetas. Estos solían manifestar su poder a través de las pinturas, escrituras y jeroglíficos, en fin, a través del arte, o las ciencias, pero al ser considerados como locos o personas peligrosas por la población, éstos habían sido por lo general asesinados.
Todos rieron al percatarse que todas las historias que les habían contado desde pequeños, se parecían. Distintos sitios, distintos nombres, pero al fin al cabo las mismas historias. De personas sabias que reconocían lo irreconocible. Sin duda, esas personas tenían que ser protegidas, pues eran cómo "puertas abiertas" hacia el conocimiento de una nueva dimensión humana, dónde ya no existirían las guerras, dada la pureza de su sabiduría. Pero claro está, todo se tendría que hacer con gran cautela. Se dividieron el trabajo, y fue así cómo surgió la idea primitiva de lo que ahora llamamos religión.
Sabían que se trataba de una tarea árdua, donde la divulgación era fundamental para localizar a estas personas "portales". Y fue así cómo se empezaron a redactar los primeros escritos y el Antiguo Testamento, con ciertos códigos sólo reconocibles por estas personas. Después vendrían los demás escritos.
Acordaron reunirse una vez al año como mínimo, para establecer métodos de actuación conjunta, y conocer más casos. Después de la muerte de estos reyes le sucedieron otros, hasta que al final se decidió que sólo aquellas personas que verdaderamente conocieran el auténtico sentido de las escrituras eran las que podían conformar dicho comité. Luego surgirían otros movimientos descendientes de este primero, como la masonería.
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