La guerra está en el cielo
"Vi subir una luz al cielo, quedé cegada por su naturaleza mecánica, su calor parecía llegar a las extremidades de mis dedos, mi cuerpo respondía a su ligero movimiento, que se ralentizaba a cada instante que pasaba, debido a la distancia que nos separaba. Queda quieta, pensaba. Queda quieta, pues puede que te queme esa llama."
Poco se ha hablado de los cohetes espaciales, esas luces cegadoras, que suben al espacio en busca de un no sé qué concreto para los mortales ciudadanos, que cómo pasmarotes, nos quedamos mirando a ese aparato llamado televisor, haciendo nuestro el sueño del pasajero, ese de convertirse a través del viaje espacial, en alguien sumamente apreciado. Porque ¿quién desprecia a un cosmonauta? No sé nada de las vidas de estas personas, pero tan sólo pensar en esa candidez humana, que les empuja a subir a ese cohete espacial para conquistar la luna, el universo, o nuestro mundo simplemente, nos hace a todos pensar que son pequeños héroes. Importantes personajes que han subido, para salvaguardar y modernizar nuestras vidas.
Por favor hagan una encuesta, y díganme, quién considera a un cosmonauta, mala persona, es imposible. Da lo mismo lo que haya costado el proyecto, da lo mismo que se estrellen, o se chamusquen a mitad de su camino espacial. Sólo con verles subir a ese trasto, ya emociona, y lo que pase después... pues buena o mala suerte, qué le vamos hacer. "Una mata de millones que no ha echado", cómo dicen en mi tierra.
Pero, ¿y esos millonarios que suben como turistas espaciales? Millonarios sin duda ¿Qué pensamos de ellos? ¿Qué son héroes? ¿qué son maravillosos por subir a un cohete espacial? ¿Qué son buenos partidos? Lectora o lector te he pillado, disculpa disimularé. Aquí, sin embargo ya se produce una desunión de la palabra héroe, persona ejemplar, de mito, con esa misma imagen, con ese mismo concepto de ver subir al honorable al cielo.
Y me pregunto ¿por qué subir a un millonario al cielo? para huir de Hacienda, no creo. Estoy segura que tienen ya una Agencia Tributaria en la Luna ¿Para un escarceo amoroso en el espacio, llevando para ello un tarro de miel? Simplemente pensarlo, la imaginación invade mi mano que escribe, pero sinceramente pienso que no. ¿Negocios? de los más secretos, supongo... Pero si es millonario ¿qué esperaban? ¿qué se iba a poner a jugar al golf, aprovechando que hay agujeros en la Luna, y qué él paseaba por ahí?
Todo el mundo habla del cielo, cómo salvación de una esperanza humana no cierta ni resulta a lo largo de los siglos. Pero si viéramos la realidad, ya no veríamos al cielo como nuestro salvador, sino como un gran almacén militar de trastos de acero, todos ellos con dueño, sin duda. Sin duda la guerra está en el cielo.
Ahora se quiere conquistar el sol, y tal vez a nadie le importa, a no ser que éste viva ya en la Tierra. Lectora te he pillado otra vez, disculpa disimularé nuevamente. Pero a mí sí que me inquieta este tema, me hace plantearme situaciones futuras no gratas para el devenir de nuestro planeta, espero que nadie me juzgue como ser negativo, por favor.
Pero haciendo gala de la filosofía de las películas futuristas, que tantos buenos y malos ratos nos han hecho pasar y disfrutar, sin movernos de este Planeta, la imaginación despega su encanto menos grato, e imagino al Sol apagarse, lentamente, cómo cualquier aparato obsoleto que deja de tener vida. Pero no se preocupen, porque seguro que habrá un Coach que nos va a preparar para ello. Ah! lectora y lector sigo disimulando para el bien de todos.
(Gracias a todos aquellos, que durante este año que se acaba, me han ayudando a ser mejor de lo que era)
PACIENCIA HIJOS MÍOS, PACIENCIA, LA LUNA NO SE CONQUISTÓ EN UN SOLO DÍA
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