sábado, 3 de diciembre de 2016

Boca que te quiero boca

¡La boca!, ese elemento que sirve para conservar las cosas.
No quisiera yo ser, mal pensada, cuando la boca espanta.
Ni siquiera, quisiera ser yo buena en retórica, cuando la boca canta.

La boca es ahora un instrumento de luz contemporáneo, antes sólo era
un elemento ermitaño. Existen muchas clases de bocas: bocas sucias, tristes alegres,
amables, rebeldes, monjas, saudaces, sensuales, bocas disfrazadas de mocedades
Pero todas ellas necesarias, para saciar la incultura del hambre, que nos 
puede llegar a matar, en soledades.



"De mayor quiero ser boca" -le dice la nariz de un cabezón, a la raíz
de un sauce dormilón- "Para así expresar lo que siento, cuando sea mayor.
Y para que así mi ama alma, me haga comer de los mejores manjares 
que mi conocimiento haya podido entender, dando placer, a mis sentidos 
y a mi querer, que cuándo el hambre entraña el alma, sólo queda la calma del
qué ya sabiendo respirar, pudiera una mañana amar."




¡Todo por una boca! qué aunque entrañe el peligro feroz de ser ruda, dura y veloz,  haga volar el ansia de matar vocablos que dañen mi paz! Porque es hermoso viajar a través del aire que expulsan mis labios, cómo viaje planificado a ninguna parte, para poder regresar al hogar de la estabilidad emocional.

¡Boca que te quiero boca! ¡Ojos ciegos que hacen que cierre la boca! Boca qué me haces pensar y madurar, de ti haré mi refrán, para poder ayudar a mi alma expresar, a través, de la laguna de la niebla, que me hace empequeñecer. Porque quiero ver mí, al muerto enrojecer, y envolverlo en mi sien, para que sacuda los prejuicios del que calla su amanecer.







" La boca traicionera del alma, mata. Te transforma en el ser de los preludios que nunca quisiste ser. Te hace ensombrecer y enloquecer, haciendo de tu sufrimiento el arma de su placer."

"La boca que calla te ahoga, en la más absoluta
certeza de que no hay vida en ella. Desformando
la esencia en una simple consecuencia."

"Cómo carne leprosa, juega mi boca con el alba de las mañanas, haciendo de mi aire la tortura del que agoniza en la esperanza, de abrir los ojos, para expulsar una llamada, que me ayude a sanar la indiferencia del alma."








" En el deseo de que mi aura, se exhale entre el aliento audaz de lo etéreo, voy recogiendo las sombras que desdibujan mi sueño.

En la exhalación encontraré la siembra de mi consuelo, para esa nueva vida que espero. Pero primero la muerte en forma de quejido, para que deje paso a lo no vivido."

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